viernes, 10 de abril de 2015

Braceras inspiradas en las de Valsgärde

No se han encontrado pistas de braceras como estas en la era de los vikingos, de hecho, sabemos por la iconografía que no solían usar armaduras, así que este trabajo es más bien una licencia experimental para las practicas de combate.
A pesar de que hay muchos vikingos muy nenas que no quieren practicar a menos de tener malla o gambeson, casco y braceras (algunos hasta protección para las piernas) a mi me gusta practicar sin armadura, sólo con guantes y braceras porque los golpes en esas partes son incapacitantes -a menos que sea al estilo oriental-; esto me hace sentir más adrenalina, es más histórico y no pareces un tamal relleno tirando espadazos.

Estas braceras las hice con la intención de que duren mucho y que se vean lindas mientras me dan una tunda.

Como dije antes no existe una prueba arqueológica ni iconografica que nos diga que los vikingos usaban braceras, sólo están las de Valsgärde pero son muy tempranas, sin embargo en inspiración a estas hice mis braceras.

La intención es que me  cubrieran hasta los codos, como mis anteriores braceras, un buen amigo me dijo una vez, siempre que cortes algo en cuero mejor que te sobre y no que te falte, por eso los dioses nos dieron a los hombres algo extra de pellejo ahí abajo, así que seguí su consejo y corte un poco más grandes las braceras, posteriormente las recorte hasta mi total agrado.

Después de recortarlas las bañe en tinta fuerte, lustre con un pedazo de lino viejo, deje secar toda la mañana para perforar en la tarde donde se remacharían las placas.








Los remaches lo hago con clavos de 2", caliento la cabeza con mi soplete y la redondeo con el martillo de hojalatero.

Al remachar en cuero hay que asegurarnos que este no va a salir volando por los golpes, para esto hemos de hacer arandelas de acero, suelo redondearlas y limarlas pero en este caso no seria necesario pues serian cubiertas por tela.









Me gusta acolchar cosas por lo que use una capa de relleno sintético para esto -lo sé no es histórico pero no tenia ganas de recortar diez o quince capas de tela-  

El acolchado impide que se sientan los remaches -ademas de que todas mis braceras son alcochadas- y amortigua los golpes, es una bonita opción y da más calidad al trabajo.













Los bordes de las braceras siempre son molestos en las muñecas por lo que les puse esas indas correas de badana en los cantos.













Estas son las braceras terminadas, ya volverán a saber de ellas cuando mi camarada Daniel y yo nos pongamos a sonar aceros. Aquí hay más fotos del procedimiento y de las braceras terminadas.



domingo, 5 de abril de 2015

Gnezdovo para masoquistas

El este, la Rus... Uno de mis objetivos es recrear con la mayor precisión que pueda a estos nórdicos/suecos que viajaban al Volga. Una de las cosas más notables de ellos es su influencia oriental, el kaftan y los cascos quizá son lo más notorio, al carecer de casco y ya al tener un poco de experiencia en hacerlos, me dí a la tarea de buscar el casco rus que más me gustara, me interese en primera instancia por el Giecz, pero note que abundan demasiado así que opte por el hermoso Gnezdovo tipo 2, en un principio lo pensé mucho pues es el casco más detallado que he visto del periodo vikingo, pero tras consultarlo unos días con la almohada decidí hacerlo.
Comencé haciendo los paneles, el casco esta hecho con paneles que no se sujetan solamente de las bandas laterales/frontal/trasera, sino que los mismos paneles se sujetan entre ellos, es decir, la cúpula del casco puede sostenerse sin haber remachado los paneles a las bandas del casco pues los paneles se remachan entre ellos con una pequeña banda interior entre cada dos paneles.

Es un poco complicado de entender pero se vera en otras fotos,

Lo más lindo de los paneles es la cresta central que tienen, esto evita que se aboyen, les da más resistencia.

A pesar de que fue un trabajo cansado el estar haciendo las crestas también fue muy entretenido.



En realidad deje este trabajo durante una semana o dos, por motivos de la escuela, los paneles se oxidaron y de hecho yo mismo me estaba oxidando en el proyecto, hasta que un día mi novia me dijo "quiero ver ese casco terminado, va a ser genial" cosa que me animo a seguir trabajando en el, ese día en  realidad no avance demasiado, sólo tome medidas, perfore y ajuste.

La foto de la derecha muestra los donde se colocan los remaches para sujetar los paneles con la bandita interna que no es mayor a 1 cm x 3 cm... 

La cúpula en la foto es ligeramente redonda, mi buen amigo Mateo Castaño de Skald -mis hermanos de Skald entrenando con el Jarl Björn- me explico que los cascos en realidad son ovalados, así que pase mucho tiempo ajustando los paneles para que al final formaran una cúpula ovalada.

Después de mucho martillar pasé a hacer las bandas externas, es aquí donde lo lindo y lo difícil del Gnezdovo se presenta, en esta parte quise aventar todo al olvido pero, hacer estos detalles es realmente para personas masoquistas, son de las cosas que ponen a prueba a todo artesano.

Para lograr los detalles use una broca de 3/16, marque con un cincel de punta con mucha cuidado y comencé a perforar.

He de decir que esto hacia que me estuviera estirando y tronandome la espalda cada diez minutos, en realidad es un trabajo muy agobiante.







Después de haber perforado quedaban los círculos separados, pensé en dejarlos así pero no sería lo  correcto, no podía dejar el camino a medias así que me hice un cincel para cortar metal, con él cortaba el sobrante en los círculos y formaba las lindas "florecillas". 

Esto era de los más tardado, pasé cerca de diez horas haciendo los detalles de cada banda, un martillazo sin precisión significaba arruinar el trabajo. Cuando casi  terminaba con las bandas note que mi mano izquierda (con la que agarro el cincel) me temblaba demasiado y la derecha (con la martillaba) estaba realmente entumida.

En realidad no sé porque paso esto pero me duro mucho tiempo, igualmente al levantarme de mi asiento mi espalda trono como matraca.

Después de ese día no quise saber más del casco.

al siguiente día muy temprano comencé a hacer los remaches, siempre hago remaches de más por si acaso.

Al ir remachando las bandas me di cuenta de que esto se parecía mucho al Sarlacc. En este punto del caso comenzó el verdadero placer de trabajar pues todo lo anterior fue un verdadero infierno.






 Por fin venia lo lindo, hacer el nasal del casco me dio mucha satisfacción, incluso las decoraciones las hice con todo gusto, quizá porque sabía que ya estaba cerca de terminar.

Al final del nasal muchos cascos rus tienen un gancho, esto para engarzar la malla.



 Al remachar el nasal me apresure a hacer la punta del casco, algo que creí tan simple me llevo todo el día y una vez más este casco me puso al limite, cerca del crepúsculo por fin estaba remachando la punta.

Sólo faltaba la banda de la parte de abajo y el casco estaría listo, pero eso fue cuento de otro día.

Cuando me levante por la mañana camine al taller, ajuste la banda y la remache, levante el casco con mi mano, lo puse frente a mi y lo vi, lo inspeccione por un buen rato hasta caer en cuenta de que... estaba listo, lo tome con mis dos manos, lo puse sobre mis piernas y me quede contemplándolo durante mucho tiempo.





Sin embargo faltaba algo, las correas para ajustarlo y las plumas.

Busque en mi taller algunas plumas de faisán, sólo encontré dos.

Remache las correas y coloque las plumas. Algo más faltaba, la malla.

Pensé que me tomaría sólo medio kilo de alambre calibre 14 para hacer la malla pero mis expectativas se quedaron cortas, gaste poco más de un kilo en hacer la cortina de malla para el casco, así que podemos decir que mi casco rus pesa más de un kilo.





He aquí el Gnezdovo terminado, un infernó hacerlo pero un deleite verlo. Este casco puso a prueba mi paciencia y mi verdadero interés por hacer una buena recreación.

Aquí hay más fotos que no se muestran en esta entrada, en esta foto se aprecia el acolchado del casco.

Mi foto favorita




sábado, 4 de abril de 2015

Escudo deTrelleborg

Hace días, una mañana muy temprano me senté en mi silla giratoria, acariciaba el filo mellado de mi seax mientras veía mis viejos escudos en el taller -están hechos de MDF de 6mm de espesor y miden 60 y 70 cm de diámetro- polvorientos, rotos, curvados por los golpes de las espadas y estrellados de atrás, las empuñaduras sucias, los cantos de cuero rajados, la tela colgando y los umbos aplastados.

Con la vista perdida hacia los escudos mi mente pensaba "esos viejos escudos no son lo que parecen ser"... Los escudos originales de las tierras escandinavas están hechos de listones de madera, ¿Por qué?  ellos, con su gran habilidad de carpinteros bien pudieron hacer escudos de una sola pieza, ¿por qué hacerlos de listones de madera? 

Para pensar mejor salí a mi patio, me acosté en las hojas secas a la sobra del árbol más grande de mi casa, tape mi cara cruzando mis brazos sobre ella y después de un rato por fin tuve una teoría, pensé: Un escudo solido se rompe más fácilmente, un escudo de listones de madera sería flexible por lo que resistiría mejor los golpes.

Investigue si mi teoría tenia un poco de sustento, después de tanto toparme con paginas basura y "tutoriales" SCA donde compran el umbo, la empuñadura y varias piezas por Internet, es decir, sólo arman el escudo con piezas prefabricadas -patético- al fin llegue a toparme con esta pagina donde escribe Peter Beatson de Miklagard, ahí comprobé que tenia razón. "[...] the shield is designed on purpose to be a bit flexible rather than rigid, so instead of smashing the shield it absorbs energy from the blows."

Con esta información tan amplia que brinda Beatson fue más que suficiente para convencerme a mi mismo de comenzar a hacer escudos nuevos y mejores, para ello compre contrachapado de 9mm de espesor -no pude encontrar tablones de madera maciza con ese espesor- al no poder conseguir tablones me dispuse a sacarlos de la hoja de contrachapado, el circulo del escudo lo hice con un clavo una cuerda y un marcador -no debe ser un circulo perfecto, ni siquiera el hoyo del agarre pues el original lo tiene ligeramente ovalado- 

La mañana favorecía mi trabajo, el aire era ligeramente húmedo y la temperatura agradable, nada podía salir mal.







Al terminar de cortar la madera necesaria corte la chapa para hacer el umbo. El umbo, la empuñadura y el cuero deberían de unir las tablas y al mismo tiempo darles movimiento independiente. 










El umbo montado en los tablones ya comenzaba a dar al escudo una buena estabilidad.

La tela sera un apoyo extra para el escudo, dara firmeza y resistencia.

Al ver el escudo en este punto de trabajo no dejaba de inclinar la cabeza a la izquierda... pensando, preguntando a los dioses ¿Qué tan cerca se puede estar del pasado? ¿Recrear es volver al pasado o traer el pasado al presente?




Entele, coloque el umbo usando tornillos de cabeza de coche y remachandolos sobre sus tuercas levemente modificadas para pasar desapercibidas. Pinte y corte las tiras de cuero que cantearían al escudo, opte por clavarlas.

Comencé a buscar información sobre las correas del escudo, encontré que en Oseberg hay piezas muy interesantes para sujetar las correas.












Comencé a hacerlas, nunca me ha gustado mucho el acero brillante -a excepción de los cascos y los brazaletes- así que las pavone de un lindo azul oscuro.

El escudo aun sin la correa se sentía diferente, lo golpee algunas veces con la espada e incluso el sonido era de otra forma.

lo doble haciendo presión con mi rodilla y me sorprendió lo mucho que se  curvaba y cualquier dirección.



Al comenzar a colocar las piezas un poco la disposición de estas en el escudo de Oseberg y llegue a la conclusión de que tantas piezas para sujetar una correa en un sólo escudo significaban que la correa era removible y que podía ser dispuesta de diferentes formas, por lo que en vez de coser la correa solo la anude con cintas de cuero.








De esta forma si se lleva un caballo la correa se puede colocar a manera distinta a si se llevara a pie.

Incluso se pueden colocar correas extras para colgar el escudo a la pare. En este caso sólo hice cuatro piezas, dos colocadas a lo largo de la empuñadura y otras dos a lo ancho del escudo, es decir, al a izquierda y derecha del umbo.





Así es como resulto la disposición de mi correa.



 Y así es como el escudo quedo terminado, listo para recibir espadas, hachas y lanzas.









domingo, 29 de marzo de 2015

El casco de Gjermundbu

Desde hace tiempo soñaba con un Gjermundbu, hice un casco con oculares -en ingles los llaman spectacle-  y tapa de acero, pero con paneles de cuero endurecido con cera, el patrón del casco es igual al de los spangenhelm de la era de las migraciones.

En escandinava se han encontrado pocos cascos o armaduras, las más abundantes son del periodo vendel y después del siglo XII, con esto se discierne que las armaduras eran piezas caras, por lo tanto es probable que se usaran alternativas más baratas y accesibles como el cuero, sin embargo esto es sólo una teoría no probada.

A pesar de tener este bonito casco no me dejaba de preocupar la protección, me hice a la idea de compararme uno y comencé a ahorrar el dinero, con la subida del dolar mi ahorros se convirtieron en una miseria y opte por ir a buscar una lamina de acero a buen precio -las primeras veces que fui a preguntar las laminas estaban sobre los mil pesos, es decir cerca de 80 o 90 dolares- afortunadamente encontré laminas de calibre 16 de 2 metros por 1.50 metros en 350.00 pesos, así que me puse manos a la obra.

Antes de arriesgarme con el Gjermundbu decidí hacer un casco más simple, un spangenhelm. Fue un trabajo bueno, aunque tiene unas fallas, de cualquier forma aguanto perfectamente los duros hachazos que le dí -sólo algunos rayones y una pequeña abolladura- como soporte interior le puse un gorro removible echo en gamuza, el casco termino pesando un kilo aproximadamente.

Para el gjermundbu me equipe mejor, compre un martillo de hojalatero u un soplete, a pesar de que el calibre 16 se puede trabajar perfectamente en frío no hay como modelar con calor.

Los patrones para el casco -los saque a ojo, viendo fotografías del original- esperado estaban listos y plasmados en el acero, era hora de empezar a cortar y a martillar.


En el casco anterior los paneles me quedaron algo planes, en este me quedaron perfectamente convexos, el proceso de hacerlos encajar el uno con el otro fue una experiencia muy placentera.

El día era favorable, llovía, no muy fuerte pero si constantemente, hacia frío y podía ver mi respiración transformada en vapor, þhor bendecía mi trabajo.

Avanzo la mañana y la temperatura bajaba cada vez más, mi vaso de agua se escarchaba constantemente y mis dedos entumecidos inconscientemente rogaban por un poco del calor del acero rojo.

La tarde llego y el frío ni la lluvia ni mi voluntad menguaban.  Pese el insoportable frío los paneles se terminaron en la tarde, þhor me desafiaba y yo respondería a eso. 

Cerca del crepúsculo tenia la pieza terminada y atornillada. Era sólo cuestión de trabajar otro día entero. A falta de luz natural decidí dejar por concluido el trabajo ese día.

Al siguiente día la mañana me despertó con el frió sonido de la lluvia, apenas eran las 6:00 y el frío ya no dejaba que siguiera durmiendo, la mejor manera de combatir el frió es moverse, así que comencé a trabajar en el casco.



Empecé por colocar los listones por en medio de las uniones, seguido de esto hice la púa, con un tornillo de 1/4, para colocarlo en la tapa hice un circulo con un hoyo en medio, al remacharlo a los paneles la púa quedaría fija.



Mi idea funciono. Estaba un paso más cerca de ver el casco terminado. La emoción de saber que sería hecho por no habría ningún otro igual era indescriptible, me sentaba por largos ratos a observar mis avances. pasaba entre mis manos la púa, pensando, ¿para que servia?


He pensado que la púa quizá sirviera de soporte para alguna cresta o quizá un pequeño adorno similar al casco sajón de Benty Grange




 Pase a trabajar con los oculares, a pesar de que quería mi casco lo más parecido al original no puedo resistirme a hacer curvas en las cejas a los nasales u oculares de los cascos.

Fue difícil hacer los oculares, la opción más viable hubiera sido hacerlo de dos piezas, pero buscaba acercarme lo más posible al verdadero así que lo hice en una pieza.

Después de muchas horas de sufrir por el frío y por cortar los oculares, por fin resulto, remache todo, sentía mucha impaciencia, a cada remache que ponía contemplaba el casco por veinte minutos. 




Después de mucho remachar y contemplar sentí que ya había terminado, pero faltaba un detalle muy importante, el acolchado; intente hacerlo de cuero, como comúnmente se ve en internet, pero buscaba algo único así que hice estos "paneles" de lino con 10 capas de de tela por dentro y los coloque como si fuese el soporte de cuero "tradicional", coloque las correas y se podría decir que esta terminado, el resultado del interior me recuerda a los cascos de la segunda guerra mundial.


Lo único que falta es llenarlo de malla, espero poder hacerlo en estas vacaciones, el casco a quedado un poquito grande, cosa de nada, pero con el acolchado queda perfecto.